Pequeños cambios, grandes diferencias.

En la guerra contra el sobrepeso a veces pareciera que la meta de recuperar la salud y la seguridad es […]

En la guerra contra el sobrepeso a veces pareciera que la meta de recuperar la salud y la seguridad es inalcanzable. Tendemos a pensar que los sacrificios que tenemos que hacer son demasiados, que nuestra fuerza de voluntad no es suficiente y que de todos modos no sabríamos por dónde empezar.

Sin duda, si mantener un peso saludable fuera la cosa más fácil y sencilla del mundo no tendríamos el problema global de obesidad que existe en la actualidad, sin embargo, las soluciones no son tan complicadas como parecen cuando estamos sumidos en la frustración que provoca una báscula en aumento.

1

A veces los pequeños cambios hacen las grandes diferencias y los ejemplos que describimos a continuación favorecen la salud de todos: niños, adultos o personas de la tercera edad y gente con sobrepeso ligero u obesidad.

-Elimina las bebidas azucaradas.

No tiene que ser de golpe y porrazo, el azúcar es adictiva y pedirte que de un día para otro elimines los refrescos, jugos, bebidas deportivas y frapuccinos de tu vida no es factible, las posibilidades de que falles son muchas y eso sólo aumentará tu frustración. Empieza por eliminar una bebida por día, sustituyéndola por agua natural. Una vez que te des cuenta que ya no te hace falta, elimina una más, y así sucesivamente hasta que hayas eliminado la gran mayoría y estés tomando alrededor de 2 litros de agua por día.

2

-Mastica despacio

Comer rápido y pasarnos la comida casi sin masticarla es uno de los errores más comunes. La comida hay que agradecerla y saborearla, masticando cada bocado por completo. La señal de saciedad tarda casi 20 minutos en llegar al cerebro, por lo que comer más despacio y masticar mejor te ayudará a sentirte satisfecho más rápido y con menos comida.

3

-Elimina la chatarra de tu vida

Tampoco podemos esperar que de la noche a la mañana todos dejemos los alimentos procesados, es decir, los dulces, papitas, galletas, helados, cereales azucarados y panecitos que están disponibles a donde voltees. Al igual que con las bebidas azucaradas, trata de eliminar un alimento procesado por día de manera progresiva. Estarás consumiendo menos azúcar, sal, harinas refinadas y grasas no saludables, lo que sólo tendrá efectos positivos sobre tu salud y tu peso.

4

-Come con consciencia

Prohibido comer frente a la televisión. Estudios comprueban que cuando la gente está distraída come más. Siempre que tengas la oportunidad, siéntate a la mesa a comer, comparte tus alimentos con la gente con la que vives o trabajas y aunque estés solo en casa, pon la mesa y utiliza platos y cubiertos adecuados; comer debe ser una actividad que se disfrute, no que se haga de forma mecánica y sin pensar.

5

-Cocina más en casa

Una sopa instantánea o una pizza ordenada por teléfono no deben formar parte de nuestra dieta diaria. Es cierto que la inmensa mayoría de la gente está ocupada y tiene poco tiempo para cocinar; a veces habrá que sacrificar la novela o las redes sociales por un rato para poder hacer una comida casera, pero la recompensa es enorme. Hay que organizar las compras y el tiempo de preparación, tomar un par de horas para cocer frijoles, hacer sopas y salsas caseras y lavar y picar frutas y verduras para toda la semana nos ayudará a poder preparar una comida o cena saludable en unos cuantos minutos.

6

-Muévete

La diferencia que hace el ejercicio en la vida de cualquier persona es impresionante. El cuerpo está hecho para moverse. Cuando tenemos actividad física regular somos menos propensos a sufrir accidentes o lesiones, se beneficia nuestro sistema cardio vascular, quemamos calorías y estamos de mejor humor. Con el ejercicio nunca se pierde y podemos empezar por caminar 3 veces por semana e ir aumentando frecuencia e intensidad de forma progresiva. Invita a un amigo, ponte unos audífonos, busca una clase de zumba, lo que sea que te guste o atraiga, ¡pero muévete!

7

Tras una cirugía bariátrica en LIMARP, el paciente se va a casa sabiendo la importancia de todo lo que hemos mencionado. Sin duda los cambios en su vida son enormes y empiezan desde la etapa pre operatoria, pero todas las personas podemos beneficiarnos enormemente de estos consejos, aplicándolos poco a poco pero de manera consistente en nuestra vida diaria. Los resultados son increíbles y llegan más rápido de lo que pensamos.

En LIMARP armamos a nuestros pacientes con las herramientas que necesitan para hacer cambios saludables en su vida. Si quieres saber si nuestro modelo integral para el paciente obeso es para ti llama para una valoración sin costo a LIMARP Centro de Excelencia Internacional enObesidad al (664) 686 2542 o llena una forma de contacto en  https://www.limarp.com/es/.