Durante la temporada navideña, las personas se reúnen con amigos y familiares para celebrar sus tradiciones, entablar buena plática, intercambiar regalos… y muchos lo hacen mientras cocinan o disfrutan de grandes y deliciosas cenas. Entonces, terminamos relacionando esos buenos y acogedores sentimientos de amistad, amor y fiesta con la idea de permitirnos comer y beber mucho durante unos días o semanas.
No hay nada malo con esto; de hecho, cocinar y comer es una gran actividad que acerca a las personas, fortalece sus vínculos afectivos y construye recuerdos alegres, pero … si perdemos noción de la cantidad y el tipo de alimentos que comemos, nos arriesgamos a subir significativamente de peso en un período muy corto de tiempo o a perder de vista nuestros objetivos personales, haciendo más difícil que volvamos a hábitos saludables en el corto plazo.
Es por esto que tenemos que aprender a disfrutar de todo lo que nos gusta de las fiestas, mientras que al mismo tiempo somos cuidadosos y estratégicos con lo que comemos y bebamos durante estos días.
A continuación, compartiremos una lista de 20 consejos que puedes seguir para comer sano durante las fiestas. Seguir la mayor cantidad posible de estos consejos durante la temporada navideña puede ayudarte a disfrutar de toda la experiencia de comer en una celebración sin ningún tipo de culpa o arrepentimiento más adelante.
1. Cíñete a tu horario regular de comidas.
Sabemos que durante las vacaciones acabamos haciendo actividades que normalmente no hacemos el resto del año. Nos levantamos tarde, salimos más, vemos más televisión, hacemos más viajes de ocio, lo que sea. Pero… no dejes que estos cambios afecten tu horario de comidas. Por ejemplo, si sueles desayunar a una hora determinada, trata de ceñirte a esa hora como lo haces habitualmente. Esto es importante porque si haces cambios en tus horas de comida o si terminas ayunando durante algunas horas, tu metabolismo intenta adaptarse y se ralentiza para controlar tu energía y apetito. Un metabolismo lento no es lo más conveniente para las vacaciones.
2. No te saltes las comidas para compensar una cena abundante.
Este consejo está de alguna manera ligado al anterior. La misma lógica se aplica aquí. Por ejemplo, no te saltes el almuerzo porque estás pensando en tener una cena pesada para la víspera de Navidad. Saltarse comidas como estrategia de compensación por comer más tarde desencadena dos cosas indeseables: 1) ralentiza el metabolismo, ya que el cuerpo se adapta a la idea de tener que aguantar sin comida durante períodos de tiempo más prolongados; y 2) te hace sentir más hambriento antes de la gran comida, ¡lo que luego te hace querer comer más solo para saciar esa hambre autoinfligida! Tener hambre por lo general hace que sea más fácil para nosotros comer en exceso o tomar malas decisiones sobre qué comer.
3. Selecciona tus platos favoritos.
No estamos sugiriendo que te prives de comer durante las vacaciones, ¡solo estamos diciendo que necesitas comer estratégicamente! Piensa en esos platos que te encantan y que sabes que no te puedes perder durante las fiestas, y haz una lista de prioridades. Limítate a comer esos platos y, si te sacias, detente ahí. No procures comer de todos los otros platos disponibles.
4. Comienza con las proteínas.
En lugar de comenzar con refrigerios o papas fritas, o incluso vegetales o guarniciones, comienza tu cena comiendo tus porciones de proteína. Las proteínas te sacian por más tiempo y son más nutritivas.
5. Come más vegetales.
Una vez que termines tu proteína, come muchas verduras. Es mejor saciarte más con verduras que con carbohidratos, grasas o postres. Además, las verduras actúan más rápido en tu metabolismo que otras comidas más pesadas.
6. ¡Recuerda que las bebidas también suman calorías!
Ten cuidado con beber cócteles o refrescos azucarados en exceso. Si lo haces, ganarás calorías vacías que te quitarán el apetito. Elige tu cóctel o bebida favorita y bébelo lentamente durante la noche, haz que dure. Después de eso, prefiere el agua.
7. Sé consciente de tus porciones.
Prefiere porciones pequeñas de diferentes tipos de platos en lugar de porciones grandes de dos o tres alimentos. De esta manera, puedes disfrutar de una variedad de platos sin llenarte demasiado rápido. Pero ten cuidado de no exagerar. No agregues porciones pequeñas a un plato rebosante de comida.
8. Sírvete tú mismo.
Este consejo está íntimamente relacionado con el anterior. Sé tú quien sirva tu plato para que elijas con cuidado qué comer y en qué proporción.
9. No se saltes tu ejercicio regular.
Sigue haciendo tu rutina de ejercicios como de costumbre durante las vacaciones. O te das el gusto de comer o te das el gusto de saltarte el ejercicio… ¡pero no ambas cosas! Recuerda que hacer ejercicio también ayuda con tu metabolismo.
10. Mantente activo.
Durante las vacaciones, evita el comportamiento sedentario. Sal a caminar, de compras, dale un paseo a tu perro, ayuda a limpiar la casa… sea lo que sea, trata de mantenerte activo. Esto te ayudará a quemar más calorías a lo largo del día.
11. Prefiere la comida casera en lugar de los alimentos procesados.
Esto aplica si eres tú quien está cocinando o cuando llega el momento de servir tu propio plato.
12. Elige ingredientes más saludables para tus platos favoritos.
Si estás cocinando algunos platos para la gran cena, prefiere ingredientes más saludables. Por ejemplo, en lugar de usar un aderezo espeso para ensaladas, prueba con una vinagreta; en lugar de usar grasa animal, prueba con un poco de aceite vegetal, etc.
13. Come lentamente.
Comer despacio evita que comas en exceso, ya que le permite a tu cuerpo identificar la saciedad a tiempo. Si comes demasiado rápido, comenzarás a sentirse lleno ya que hayas comido demasiado.
14. Mastica bien.
Masticar bien te permite comer más despacio, como el consejo anterior, pero también ayuda a tu metabolismo. Masticar bien te hace producir más saliva y descompone tus bocados en pedazos bastante pequeños; estas dos cosas hacen que la comida sea más fácil y rápida de digerir.
15. No esperes hasta que tengas demasiada hambre.
Mencionamos esto antes en el consejo 2. Recuerda comer tus comidas a tiempo y no esperes a tener demasiada hambre. El hambre generalmente te hace comer en exceso.
16. Resiste las tentaciones que vienen de otros.
Durante las vacaciones, la gente te invitará a probar platos diferentes. Agradece a todos y sé educado, pero no te sientas obligado a comer todo lo que te ofrezcan. Haz pequeñas degustaciones o pruebas de comida y luego elige los platos que has decidido comer.
17. Recupera tu alimentación saludable en la próxima comida o al día siguiente.
Entonces, ¿comiste mucho el día anterior? Está bien. Hoy puede volver a tu alimentación saludable habitual. Si vuelves a tus hábitos saludables lo antes posible, su cuerpo vuelve a comportarse como antes. No pienses en tu último día como un progreso perdido, sino como un momento que necesitabas disfrutar.
18. Duerme bien.
Dormir tus 8 horas y descansar bien te ayuda a mantener tu buen metabolismo y al mismo tiempo te ayuda a tomar mejores decisiones al comer.
19. Mantente comprometido con tus objetivos, pero no te obsesiones con ellos por ahora.
Hay momentos para todo, y las vacaciones son el momento para disfrutar de la buena compañía y hacer buenos recuerdos. No dejes que tus objetivos te mantegan alejado de apreciar o vivir plenamente estos momentos.
20. Consiéntete y disfruta.
Disfruta de las vacaciones, disfruta de tu comida. Consiéntete un poco en este día tan especial y no te arrepientas. Mañana puedes volver a tu alimentación habitual y continuar con tus metas.
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