Las cirugías de pérdida de peso como la cirugía bariátrica implican pasar por ciertos procesos, realizar varias pruebas, evaluar la salud del paciente, identificar cualquier condición médica y determinar la idoneidad para el procedimiento. Las pruebas específicas pueden variar según las preferencias de su cirujano, pero hay algunas pruebas comunes que necesitará para someterse a una cirugía bariátrica.
La cirugía de pérdida de peso o bariátrica ha ganado gran aceptación en los últimos años y parece que todos conocemos a alguien que ha pasado por ella o se lo está planteando de alguna manera. La cirugía bariátrica es parte de un tratamiento con el potencial de cambiar tu vida, pero tendrás que hacer cambios drásticos para que funcione y es fundamental que elijas el momento adecuado para hacerlo.
Por lo tanto, si decides someterte a una cirugía bariátrica, existen algunas pruebas que deberás realizarte antes de ingresar al quirófano. Aquí hay algunos requisitos específicos que pueden ser necesarios para comenzar tu proceso.
Consideraciones generales sobre los centros de cirugía bariátrica
Busca centros u hospitales de cirugía bariátrica de buena reputación en tu área que ofrezcan el procedimiento que te interesa. Considera los factores en la experiencia del centro de cirugía, las tasas de éxito y las revisiones de los pacientes.
- Infórmate: asiste a sesiones informativas o seminarios. Muchos centros de cirugía bariátrica realizan sesiones informativas o seminarios para educar a los pacientes potenciales sobre el procedimiento, los riesgos, los beneficios y los cambios en el estilo de vida asociados con la cirugía. Asiste a estas sesiones para recopilar más información y tener la oportunidad de hacer preguntas.
- Programa tu cita con un cirujano bariátrico: durante esta consulta, el cirujano evaluará tu historial médico y tu estado de salud actual, y determinará si cumples con los criterios para la cirugía bariátrica. Dependiendo de la recomendación del cirujano y de tu estado de salud, es posible que debas realizarte ciertas pruebas médicas antes de la cirugía. Estos pueden incluir análisis de sangre, estudios de imágenes, evaluaciones psicológicas y consultas con especialistas para abordar cualquier problema de salud subyacente.
- Verificación del seguro: si tienes cobertura de seguro de salud, es posible que debas comunicarte con tu proveedor de seguros para determinar si la cirugía bariátrica está cubierta y cuáles son los requisitos. Las compañías de seguros a menudo tienen criterios específicos que los pacientes deben cumplir antes de cubrir el procedimiento. Es importante comprender tu cobertura de seguro y cualquier posible costo de desembolso personal.
Una vez que hayas completado las evaluaciones necesarias que requirió tu médico y cumplido con los criterios establecidos por el cirujano y tu compañía de seguros, el centro de cirugía bariátrica te ayudará a obtener la autorización previa de tu proveedor de seguros. Este proceso asegura que tu seguro cubrirá la cirugía. Después de esto, podrás programar la cirugía. La disponibilidad de fechas de cirugía puede variar en función de la agenda del centro y la disponibilidad del equipo quirúrgico.
Es importante tener en cuenta que incluso con estos pasos, aún puede haber algún tiempo de espera debido a la demanda de cirugía bariátrica. El proceso también puede variar según el sistema de salud y los requisitos específicos del centro que elijas. Asegúrate de estar al día con todas las pruebas y valoraciones para poder fijar la cita cuando tú y tu clínica estén preparados. Ahora, como mencionamos, algunos estudios que se deben realizar antes de someterse a la cirugía, aquí hay algunos ejemplos de estos:
Estudios realizados antes de la cirugía bariátrica
Primero, tu médico debe comenzar con un examen físico para evaluar tu estado de salud general, incluidos los signos vitales, el índice de masa corporal (IMC) y cualquier anomalía física que pueda afectar la cirugía.
Los análisis de sangre ocupan el segundo lugar y se realizan para evaluar varios aspectos de su salud, como un conteo sanguíneo completo (CBC), pruebas de función hepática, pruebas de función renal, perfiles de lípidos, niveles de azúcar en la sangre (incluida la glucosa en ayunas y la hemoglobina A1c) y evaluaciones hormonales.
La evaluación nutricional es otra prueba porque ayuda a determinar tus hábitos dietéticos actuales, las deficiencias nutricionales y los riesgos potenciales relacionados con la desnutrición o las deficiencias de nutrientes después de la cirugía. Puede incluir entrevistas dietéticas, análisis de patrones de alimentación y análisis de sangre para verificar los niveles de nutrientes como hierro, vitamina D y vitamina B12.
El electrocardiograma, la radiografía de tórax y las ecografías abdominales pueden ser necesarias para evaluar la estructura y el estado de tu hígado y otros órganos abdominales, e identificar cualquier anomalía o signo de enfermedad hepática y afecciones cardíacas.
Por último, pero no menos importante, el sueño y los estudios psicológicos. Si tienes apnea del sueño o antecedentes de dificultades respiratorias durante el sueño, es posible que necesites un estudio del sueño. Esta prueba ayuda a diagnosticar y evaluar la gravedad de los trastornos respiratorios relacionados con el sueño. Además, el estudio psicológico se necesita principalmente porque las compañías de seguros están involucradas y pueden requerir. La mayoría de los psicólogos evaluarán tu comprensión y conocimiento de los riesgos y complicaciones asociados con la cirugía de pérdida de peso y tu capacidad para seguir el plan básico de recuperación.
Es importante recordar que estas son solo algunas de los estudios que deberás realizar antes de someterte a una cirugía bariátrica y que las pruebas y evaluaciones específicas pueden variar según tus circunstancias individuales y los requisitos de tu médico. Tu cirujano bariátrico y su equipo te guiarán a través de las evaluaciones y pruebas necesarias según tu situación particular.
Una vez realizada tu prueba y resultados, estarás un paso por delante del proceso y las señales que sugieren que ha llegado tu momento de someterte a una cirugía bariátrica son las siguientes:
- Has probado otros métodos para adelgazar, incluso con supervisión médica, y has fracasado.
- Has desarrollado enfermedades asociadas a la obesidad como hipertensión arterial, apnea del sueño, hígado graso o diabetes tipo 2, entre otras.
- Tu IMC (índice de masa corporal) se sitúa dentro del rango de la obesidad.
- Te resulta difícil moverte y estás menos involucrado en actividades sociales y familiares.
- Estás listo/a para cambiar tu forma de comer para siempre.
- Sabes que la cirugía no es una solución mágica y estás dispuesto a hacer el trabajo necesario.
- Puedes organizar tu horario para incluir ejercicios de 5 a 6 veces por semana.
- Te crees emocionalmente estable y con la disposición de emprender un cambio en tu estilo de vida.
- Sabes que es posible recuperar peso y estás dispuesto a comprometerte con un cambio de hábitos permanente para evitar que esto suceda.
- Has investigado sobre la cirugía bariátrica y has encontrado un médico que ofrece una atención integral, incluido el seguimiento necesario para que tu proceso sea un éxito.
- Sientes que puedes ser completamente abierto con tu médico y él o ella se ha tomado el tiempo para responder a todas tus preguntas.
- El centro bariátrico que elegiste tiene un personal completo, está debidamente acreditado y te proporciona material de apoyo impreso o digital para mantenerte bien informado sobre cada paso de tu proceso.
Ten en cuenta que no debes permitir que nadie te presione para someterte a una cirugía para perder peso. Esta no es una decisión que deba tomarse a la ligera o en un momento de pura desesperación; es una decisión para toda la vida, para la que hay que prepararse.
Ahora, además de la preparación para la cirugía, también hay pasos a seguir después de la cirugía bariátrica. Como mencionamos, podría incluir algunas acciones y rutinas que cambian la vida y que debes seguir para evitar complicaciones.
Después de la cirugía bariátrica
Tiempo de recuperación
Esto dependerá del tipo de cirugía que necesites. Las posibilidades de comenzar a caminar el mismo día de la cirugía son normales porque la mayoría de los pacientes lo hacen. Sin embargo, aún quedan varias semanas por delante en las que deberás cuidarte especialmente y tendrás que abstenerte de levantar objetos pesados, conducir o realizar ejercicios extenuantes.
Debes elegir un momento en el que puedas tomar un descanso de tu trabajo y compromisos sociales. Esta pausa puede ser breve, pero si tu trabajo requiere que levantes objetos pesados, vivas en un piso superior sin ascensor sin ayuda o tienes que cargar bolsas o paquetes, deberás hacer los arreglos necesarios.
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Referencias
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