Antojos después de la cirugía bariátrica: Un viaje neurobiológico

Antojos después de la cirugía bariátrica La cirugía bariátrica es un paso transformador para aquellos que buscan combatir la obesidad. […]

Cravings After Bariatric Surgery

Antojos después de la cirugía bariátrica

La cirugía bariátrica es un paso transformador para aquellos que buscan combatir la obesidad. Ofrece esperanza y un camino hacia una vida más saludable.

Sin embargo, comprender la compleja interacción del sistema de recompensa de nuestro cerebro y cómo cambia después de esta cirugía es esencial.

El fascinante mundo de los antojos de alimentos después de la cirugía bariátrica será examinado en este artículo, junto con las influencias neurobiológicas que moldean nuestra conexión con la comida.

Antojos post cirugía bariátrica

La alimentación basada en emociones y los antojos pueden resurgir después de la cirugía bariátrica, a menudo debido a la falta de apoyo constante (1). Otra razón para el resurgimiento de los antojos después de la cirugía bariátrica se relaciona con los patrones dietéticos y preferencias de los pacientes en el primer año después de la cirugía bariátrica. Los pacientes suelen evitar alimentos altamente apetecibles debido a las recomendaciones del equipo de atención y a respuestas fisiológicas negativas (por ejemplo, el síndrome de dumping) en los meses siguientes a la cirugía bariátrica. Sin embargo, estas reacciones fisiológicas pueden desvanecerse con el tiempo, lo que podría resultar en un aumento de los antojos o en un aumento en el consumo de alimentos de baja calidad (1).

Además, los estados emocionales mejorados a corto plazo después de la cirugía bariátrica pueden reducir el deseo de usar alimentos como mecanismo de afrontamiento emocional. A medida que pueden regresar las emociones negativas, los pacientes pueden encontrarse anhelando alimentos para manejar estas emociones (1).

Antojos: más allá de la fuerza de voluntad

Contrariamente a la creencia común de que solo la fuerza de voluntad impulsa nuestras elecciones alimentarias, nuestros hábitos alimenticios están predominantemente moldeados por nuestro sistema de recompensa neurobiológico. Este intrincado sistema, que incluye varias regiones cerebrales y mecanismos intestino-cerebro, es en gran medida responsable de regular nuestra ingesta de alimentos, incluidos los antojos (1).

La comunidad científica reconoce en gran medida que la biología, en lugar de la simple fuerza de voluntad o responsabilidad personal, es el impulsor principal de nuestras decisiones alimenticias diarias (1).

Dos componentes clave: Gustar y querer

Entender los antojos de alimentos requiere reconocer dos componentes críticos: “gustar” y “querer”. “Gustar” se refiere al placer sensorial o disfrute derivado de consumir alimentos, mientras que “querer” abarca los antojos y el impulso implícito de consumir alimentos específicos. Esta alimentación impulsada por el placer se asocia con el aumento de peso y la obesidad. Las personas con pesos corporales más altos muestran una mayor activación en regiones cerebrales asociadas con la recompensa alimentaria, lo que afecta las preferencias y elecciones alimenticias (1).

Cambios post cirugía bariátrica

La cirugía bariátrica lleva a una reducción de la activación del sistema de recompensa del cerebro (1). Esto sugiere que los alimentos se vuelven inherentemente menos gratificantes para las personas que han pasado por un procedimiento bariátrico. Especialmente en los primeros dos años después de la cirugía bariátrica, hay una disminución significativa en los antojos. Los pacientes post cirugía bariátrica a menudo experimentan cambios en las preferencias de sabor y disminución de los antojos de alimentos.

Además, la señalización de dopamina en los cerebros de aquellos que se han sometido a cirugía bariátrica cambia, disminuyendo las propiedades inherentemente gratificantes de muchos alimentos. Estos cambios en el cerebro afectan principalmente a los alimentos altamente apetecibles y energéticamente densos, lo que conduce a una disminución de los antojos (1).

Período de luna de miel

Durante los primeros meses después de la cirugía bariátrica, los pacientes los han denominado el “período de luna de miel” (2). Durante esta fase, “la pérdida de peso es fácil y la cirugía bariátrica hace el trabajo”, ya que el apetito, el hambre y los antojos disminuyen (2). Sin embargo, cinco años después de la cirugía bariátrica, en promedio, las preferencias alimenticias y los antojos de los pacientes parecen regresar, a pesar de las reducciones inmediatas posteriores a la cirugía bariátrica en el placer derivado de la mayoría de los alimentos y la continuación de la evitación de alimentos altos en grasa y azúcar más allá del primer año (2).

Estrategias para manejar los antojos y la alimentación emocional

Como hemos explorado, el camino a través de los antojos y la alimentación basada en emociones después de la cirugía bariátrica puede ser complejo. Es esencial que los pacientes tengan un conjunto de estrategias para navegar con éxito por este terreno. Hablaremos sobre estrategias de intervención y ofreceremos consejos útiles en esta sección para pacientes que desean seguir perdiendo peso y mejorando su salud en general.

  • Consulte con su equipo de atención médica: Mantener una comunicación abierta con su equipo de atención médica es crucial. Las citas regulares de seguimiento no son solo para controlar su salud física, sino también para abordar cualquier desafío emocional o psicológico. No dude en hablar sobre sus antojos, patrones de alimentación emocional y cualquier problema que encuentre. Su equipo de atención médica puede ofrecer orientación y apoyo, y pueden recomendar recursos adicionales, como asesoramiento psicológico.
  • Busque apoyo psicológico: El asesoramiento psicológico profesional puede ser un recurso invaluable. Los terapeutas y consejeros pueden ayudarlo a comprender y manejar los desencadenantes de la alimentación emocional, brindándole estrategias de afrontamiento y técnicas de regulación emocional.
  • Practique la alimentación consciente: La alimentación consciente implica prestar mucha atención a sus elecciones alimenticias y hábitos de alimentación. Enfoque en saborear cada bocado y escuche las señales de hambre y saciedad de su cuerpo. La alimentación consciente puede ayudarlo a desarrollar una relación más saludable con la comida, reducir los antojos y prevenir episodios de alimentación emocional.
  • Edúquese a sí mismo: Comprender la ciencia detrás de estos desafíos puede capacitarlo para tomar decisiones informadas.
  • Mantenga un diario de alimentos: Mantener un diario de alimentos puede hacerlo más consciente de sus patrones alimenticios y ayudarlo a identificar tendencias asociadas con la alimentación emocional y los antojos. Haga un seguimiento de su consumo de alimentos, horarios y sentimientos durante cada comida. Esta práctica puede revelar desencadenantes y ayudarlo a tomar decisiones informadas.
  • Desarrolle mecanismos de afrontamiento saludables: En lugar de recurrir a la comida cuando experimenta angustia emocional, explore mecanismos de afrontamiento alternativos. Participe en actividad física, practique ejercicios de respiración profunda o busque salidas creativas como escribir un diario, arte o música. Encontrar formas saludables de manejar las emociones puede reducir la dependencia de la comida para obtener consuelo.
  • Establezca expectativas realistas: Comprenda que los antojos y la alimentación emocional pueden ocurrir ocasionalmente, incluso después de la cirugía bariátrica. Establezca expectativas realistas y vea estos desafíos como parte del camino. La clave es aprender de cada experiencia y tomar decisiones más saludables en el futuro.
  • Cree un entorno de apoyo: Rodéese de un entorno de apoyo. Informe a su familia y amigos cercanos sobre sus objetivos y desafíos. Contar con una red de personas que comprendan su camino puede brindarle ánimo y responsabilidad.
  • Planifique comidas y bocadillos: La preparación es clave. Para garantizar que tenga acceso a opciones saludables cuando llegue el hambre, planifique sus comidas y bocadillos con anticipación. Esto reduce la probabilidad de tomar decisiones alimenticias impulsivas y menos saludables cuando surjan antojos.
  • Manténgase hidratado: La deshidratación a veces puede ser confundida con hambre o antojos. Beber agua puede ayudar a reducir las señales falsas de hambre y minimizar el impulso de picar innecesariamente.
  • Conéctese con grupos de apoyo: Considere unirse a un grupo de apoyo bariátrico o un grupo de apoyo para la alimentación emocional. Estas comunidades brindan una plataforma para compartir experiencias, obtener ideas de otros que hayan pasado por desafíos similares y recibir ánimo.

Incorporar estas estrategias en su vida diaria puede capacitarlo para manejar los antojos y la alimentación emocional de manera efectiva. Recuerde, el viaje después de la cirugía bariátrica se trata más que simplemente de cambios físicos; es un enfoque holístico que abarca el bienestar emocional y la salud duradera.

Contáctenos hoy

Nuestro equipo está listo para ayudarte. En LIMARP, los pacientes siempre recibirán respuestas cálidas, sinceras y profesionales. Para una evaluación gratuita, llámanos al (619) 270 8823, completa un formulario de contacto en nuestro sitio web o envíanos un mensaje a través de cualquiera de nuestras redes sociales.

Referencias

  1. Ames, G. E., Koball, A. M., & Clark, M. M. (2022). Behavioral interventions to attenuate driven overeating and weight regain after bariatric surgery. Frontiers in Endocrinology13. https://doi.org/10.3389/fendo.2022.934680
  2.  Lynch A. “Cuando termina la luna de miel, comienza el verdadero trabajo:” Trayectorias de pérdida de peso y experiencias de cambio dietético de los pacientes con bypass gástrico . Soc Sci Med (2016) 151 :241–9. doi: 10.1016/j.socscimed.2015.12.024