A veces la parte más difícil de hacer ejercicio es empezar. Ya sea en casa o en un gimnasio, siempre se encuentran diferentes excusas para postergar el entrenamiento. Así que una vez que dejamos ir esas excusas y comenzamos a poner de nuestro esfuerzo, cumplimos con la primera meta de muchas. Sin embargo, uno de los primeros obstáculos que debemos superar para integrar el ejercicio a nuestra rutina diaria y alcanzar nuestras metas es aceptar que los resultados rápidos no son fáciles de adquirir.
La frustración es una de las razones principales por la cual muchas personas dejan de hacer ejercicio, puesto que sus expectativas son muy altas y su paciencia muy poca. Existen varias maneras de superar esta frustración que se presenta en las primeras semanas hasta estar cómodos con el ejercicio que se eligió. Una de ellas es tener metas claras y acercarse a personas que compartan los mismos intereses para que puedan dar retroalimentación y sugerencias para las rutinas de ejercicio.
Sin embargo, solo porque haces ejercicio no significa que tendrás los resultados que deseas y es importante investigar qué tipo de entrenamientos son los mejores para que puedas alcanzar tus metas. Puede ser muy decepcionante invertir tu tiempo y energía en el ejercicio y no ver resultados, así que para este artículo revisaremos algunas de las razones por las cuales no estás alcanzando tus metas a pesar de ser consistente con el ejercicio.
En LIMARP®, nos interesa tu salud y bienestar general, y en el caso de que te estés recuperando de una cirugía bariátrica, queremos asegurar que mantengas tu forma y peso actual al seguir una rutina de ejercicio. Existen muchos factores que pueden influenciar las razones por las cuales no ves resultados y si piensas que están relacionados con tu salud, contacta a tu doctor. De esta manera, podrán revisar tu historial médico y ordenar estudios para confirmar o descartar cualquier condición que esté afectando tu progreso.
Razones por las cuales no has visto resultados
Antes de listar algunas de las razones por las cuales no estás alcanzando tus metas, es importante resaltar que cada persona es diferente, ya sea por su genética, nivel de condición física, tipo de entrenamiento y su dieta. El tiempo promedio que le toma a una persona para ver resultados visibles es de ocho a doce semanas; si más tiempo pasa y no estás viendo diferencias, o peor, estás retrocediendo, éstas pueden ser algunas de las razones.
No tienes una meta fija.
Sé realista con respecto a tus metas y busca una actividad física que te ayude a alcanzarlas. Es bueno comenzar con metas a corto plazo, tales como completar una sentadilla utilizando buena técnica antes de realizar rutinas difíciles para las cuales tu cuerpo no está listo. Todos comienzan como principiantes y ser paciente es uno de los primeros pasos para ir incrementando tu condición y fuerza. Si vas a un gimnasio, te recomendamos hablar con uno de los entrenadores para que te ayuden a establecer una rutina que con el tiempo se vaya haciendo más difícil.
Repites los mismos ejercicios.
Repetir los mismos ejercicios una y otra vez pueden perjudicar tu progreso porque no estás retando a tu cuerpo. Esto puede hacer que pierdas motivación y la mejor manera de evitarlo es intentando ejercicios nuevos. Por ejemplo, si solo haces cardio, dedícale un día al entrenamiento con pesas o a una actividad nueva que te rete.
La dificultad de los ejercicios no incrementa.
Parecido al punto anterior, no aumentar la dificultad de los ejercicios puede causar que te estanques. ¿Qué significa esto? Una vez que un ejercicio ya sea demasiado fácil, tienes que aumentar la dificultad ya con más repeticiones o más peso. El punto es que tu cuerpo trabaje con más intensidad sin lastimarse para obtener resultados visibles.
Tu dieta no va acorde con tu entrenamiento.
Lo que comes puede ser un factor determinante en una variedad de cosas y también puede influenciar los resultados que obtienes de tu entrenamiento. La alimentación y el ejercicio van de la mano, o sea, si no hay un buen equilibrio entre ambos, no verás los resultados que deseas. Por ejemplo, si quieres perder peso, deberás limitar el consumo de ciertos alimentos y comida procesada para no superar la cantidad de calorías estipuladas en tu dieta; por otra parte, si quieres aumentar músculo, debes de consumir una cantidad alta de proteína.
La cantidad de calorías que debes consumir diariamente depende del tipo de ejercicio que practiques. Si apenas estás comenzando, te recomendamos que hables con un nutriólogo para que te proporcione un plan alimenticio que vaya acorde a tu rutina de actividad física y a tus metas.
También existen varios suplementos que puedes tomar si no alcanzas tus porciones diarias, pero es importante que discutas esto con un doctor antes de incorporarlos a tu dieta.
No estás descansando lo suficiente.
Cuando se trata de hacer ejercicio, a veces menos es más. Esto significa que necesitas días de descanso para que tu cuerpo se recupere, especialmente si tu rutina es muy difícil. Se recomienda al menos 1 día de descanso para evitar el agotamiento y lesiones.
Mantén en cuenta que no hacer ejercicio no significa que no puedas estar activo. Puedes utilizar esos días para llevar a cabo ejercicios ligeros, tales como hacer caminatas, estiramientos o yoga.
Dormir es importante.
La falta de sueño puede afectar de maneras diferentes y causar falta de concentración o altibajos en el estado de humor. Pero, ¿sabías que no dormir lo suficiente también perjudica tus resultados de ejercicio? La falta de energía te lleva a hábitos inusuales de alimentación por las ganas de consumir alimentos altos en azúcar. También, altera el metabolismo y reduce los niveles de energía.
Para mejorar tu horario de sueño, puedes establecer una rutina relajante antes de dormir, poner tus dispositivos electrónicos en No Molestar o Modo Dormir y evitar cualquier bebida o alimento que contenga cafeína.
Limita el consumo del alcohol.
Las calorías que se encuentran en algunas bebidas alcohólicas son calorías vacías, las cuales no se convierten en energía al quemarse. Al igual que con la comida, la moderación es clave y consumir demasiado alcohol puede hacer que subas de peso y en el peor de los casos, ponerte en riesgo de desarrollar condiciones más graves.
Condiciones médicas que afecten tu salud.
Existen varias condiciones médicas que pueden prevenir que veas resultados a pesar de hacer ejercicio, tales como el hipotiroidismo, síndrome de ovario poliquístico o síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño.
Si piensas que padeces de alguna de estas condiciones o quieres confirmar si son la razón por la cual no estás viendo resultados, consulta a tu doctor para que revise tu caso y ordene estudios. Una vez que se sepa la razón, podrá discutir las opciones existentes contigo para que obtengas los resultados que deseas de una manera segura y saludable.
Estas son algunas de las razones por las cuales no estás viendo resultados o no logras alcanzar tus metas. Casi todas pueden ser solucionadas al hablar con profesionales que puedan guiarte en tu alimentación y actividad física. Es importante mantenerse motivado y disfrutar del ejercicio para que se vuelva parte de tu vida diaria. Mantenerse activo es bueno para la salud, tanto física como mental, así que te recomendamos encontrar la rutina de ejercicio que sea mejor para ti.
Contáctanos para más información
Si estás haciendo ejercicio y no estás obteniendo los resultados que deseas, agenda una cita con nuestros doctores. Nosotros te podemos ayudar a determinar el mejor tratamiento para tus necesidades. Contáctanos en línea o llámanos al (619) 373-0229.