Mi experiencia con la cirugía bariátrica: Un cambio de vida total
Mi nombre es Sandra Luz Hernández y soy de Tijuana. Antes de tomar la decisión de operarme, mi vida estaba llena de dificultades. Tenía hipertensión y diabetes, lo que significaba sentirme mal constantemente, depender de muchos medicamentos y sufrir un gran desgaste físico. No tenía energía ni buena salud, y eso fue lo que finalmente me llevó a considerar la cirugía bariátrica.
La motivación para cambiar
Lo que más me motivó a operarme fue la posibilidad de ganar una mejor calidad de vida. Quise empezar desde cero, con nuevas oportunidades, y sobre todo, dejar atrás la diabetes y la hipertensión. Saber que podría vivir sin tantos medicamentos, sin sentirme mal todo el tiempo y con una mejor imagen de mí misma me dio el impulso definitivo para hacerlo.
Elegí la Clínica LIMARP y a la Dra. Pompa
Descubrí la Clínica LIMARP por recomendación de amistades que ya se habían operado allí. Además, ya conocía a la Dra. Pompa desde antes, y siempre dije que si alguna vez me hacía una cirugía bariátrica, sería con ella. Confiaba en su profesionalismo, en su excelente servicio y calidad.
Desde mi primera consulta, supe que había tomado la mejor decisión. Llegué con muchas dudas, no sabía exactamente qué esperar, pero la Dra. Pompa me aclaró todo y me ayudó a comprender lo que vendría después de la cirugía.
El día de la cirugía y la recuperación
El día de la cirugía estaba muy nerviosa, pero en cuanto llegué a la clínica y recibí un trato tan amable por parte del equipo médico, me sentí lista y en confianza.
El proceso de recuperación tuvo momentos fáciles y difíciles. Lo fácil fue contar con todas las herramientas que me proporcionaron en la clínica para adaptarme. Lo difícil fue aprender a conectar mi cerebro con mi estómago, cambiar mis hábitos y aceptar los cambios en mi cuerpo. Sin embargo, con el acompañamiento médico y el apoyo del equipo, logré adaptarme más rápido de lo que pensaba.
Los resultados y el cambio radical en mi vida
Desde antes de la cirugía ya empezaba a notar cambios gracias a la dieta preoperatoria. Pero después de la operación, los resultados fueron inmediatos. Bajé de peso rápidamente y, lo más importante, mi salud mejoró drásticamente.
Hoy, mi vida ha cambiado por completo. Ya no soy diabética ni hipertensa, dejé de tomar medicamentos y me siento llena de energía. Ahora puedo hacer ejercicio sin cansarme, disfruto cocinar comidas saludables y hasta he renovado mi guardarropa porque la ropa que usaba antes ya no me queda.
Mi consejo para quienes estén considerando la cirugía
Si alguien está dudando en hacerse la cirugía bariátrica, mi consejo es que no lo piense más y lo haga. Es normal darle muchas vueltas a la decisión, pero una vez que la tomas, te das cuenta de que fue lo mejor.
Gracias al equipo de LIMARP por su seguimiento constante, su apoyo en nutrición, psicología y todo el acompañamiento brindado. Gracias a ellos, hoy disfruto de una vida completamente renovada.
¡No podría estar más feliz con mi decisión!