Mi experiencia con la manga gástrica en LIMARP
Soy Anahí Lizvette Ortega, tengo 30 años y vivo en Burnham Valley, California. Hace un tiempo tomé una decisión que cambió mi vida por completo: someterme a una cirugía de manga gástrica. Quiero compartir mi experiencia porque sé que muchas personas pueden estar pasando por lo mismo y quizás esto las ayude a dar ese gran paso.
Lo que me motivó a elegir LIMARP
Todo comenzó cuando vi el cambio en un familiar que se había realizado la cirugía en LIMARP. Ella hizo su propia investigación, eligió el lugar con cuidado y, después de su procedimiento, se veía increíble. Su transformación me inspiró a considerar seriamente esta opción.
En mi familia, hay casos de diabetes y complicaciones graves a causa de esta enfermedad, incluso amputaciones. Me di cuenta de que estaba siguiendo el mismo camino y eso fue lo que me hizo reaccionar. No quería esperar a que fuera demasiado tarde. Con el paso del tiempo, iba ganando más peso y no hacía nada al respecto. Sabía que necesitaba hacer un cambio drástico por mi salud y mi bienestar.
Mi primera consulta con la Doctora Pompa
Desde el primer momento, la Doctora Pompa me dio mucha confianza. Fue muy honesta, amable y atenta. Sentí que realmente le importaba mi salud y que quería ayudarme. Durante la consulta, me explicó detalladamente el procedimiento, me mostró imágenes y herramientas, y me ayudó a entender lo que iba a pasar. Fue una sesión informativa y, al mismo tiempo, casi como una terapia, porque pude hablar de mis miedos y expectativas.
El día de la cirugía
Llegó el día de la operación y sentía una mezcla de emociones: nervios, ansiedad, pero también felicidad porque estaba dando un gran paso para cambiar mi vida. El equipo médico fue muy profesional y cariñoso. Desde que entré al hospital, me hicieron sentir en paz. Me revisaron varias veces antes de la operación para asegurarse de que todo estuviera bien. Sabía que estaba en buenas manos.
La atención y recuperación en LIMARP
Después de la cirugía, el equipo médico estuvo pendiente de mí en todo momento. Durante los dos días que estuve en la clínica, una enfermera me revisaba cada hora, monitoreaban mis signos vitales y se aseguraban de que mi recuperación fuera segura. No me dejaron sola ni un momento. Me explicaron cada paso de mi recuperación, desde la alimentación hasta los cuidados postoperatorios.
Uno de los aspectos que más me gustó fue conocer a mi equipo de nutrición y psicología. Desde el primer día de mi recuperación, tuve sesiones con ellos. Me explicaron la importancia de una buena alimentación y cómo manejar mis emociones durante este proceso. Estas sesiones me ayudaron a entender que la cirugía era solo el inicio, y que el verdadero cambio dependía de mi compromiso y disciplina.
Mi evolución y logros
Antes de la cirugía, pesaba alrededor de 200 libras. Con el tiempo, perdí aproximadamente 70 libras y recuperé masa muscular. Ahora corro entre 6 y 7 millas diarias, voy al gimnasio constantemente y tengo un entrenador personal.
Más allá de lo físico, mi autoestima ha mejorado enormemente. Antes evitaba usar trajes de baño y siempre me cubría con ropa suelta. Hoy en día, disfruto ir a la playa y sentirme cómoda con mi cuerpo. La cirugía me dio la oportunidad de vivir una vida más saludable y plena.
Un proceso de compromiso y disciplina
Algo que aprendí en este camino es que la cirugía no es una solución mágica. Es una herramienta, pero el verdadero cambio depende del compromiso personal. Seguir la guía de nutrición y las recomendaciones del equipo médico es clave para lograr buenos resultados. La disciplina y la constancia son fundamentales.
Recomiendo LIMARP y la Doctora Pompa totalmente
Si estás considerando una cirugía bariátrica, definitivamente recomiendo LIMARP y a la Doctora Pompa. La atención, el profesionalismo y el cuidado que brindan hacen que todo el proceso sea más fácil y seguro. Me siento muy agradecida por esta experiencia y por la oportunidad de vivir una vida más saludable.
Si estás dudando, mi consejo es que investigues, te informes bien y, sobre todo, tomes la decisión por tu salud y bienestar. Ha sido el mejor cambio que he hecho en mi vida, y tú también puedes hacerlo.